Antes de finalizar el curso se planteó en nuestro Grupo Cristiano de 1º, 2º y 3º de Universidad el: y este verano, ¿qué...?
Después de darlo unas vueltas decidimos repetir la
experiencia de Campo de Trabajo, en esta ocasión en el Centro Villa San José de Palencia. Un centro abierto para
personas con discapacidades físicas y mentales, personas con síndrome de
Down... en el que para muchos de ellos, la Villa, es su verdadera casa.
A punto de cumplir sus primeros 40 años en Palencia,
la Villa cuenta con dos instalaciones en Palencia: el centro ocupacional, donde
los chic@s pasan toda la mañana. Y también, donde comen y tienen su tiempo de
ocio y asambleas... Cuenta además, con la residencia, donde alguno de ellos
pasa el resto de la tarde con diferentes talleres y actividades.
Durante los ocho días que pasamos en la Villa
realizamos numerosas actividades con todos ellos: trabajar en los viveros,
salir de paseo por Palencia, ir a la piscina, hacer mosaicos, las clases...
Además aprendimos un montón de cosas gracias a los
trabajadores de la Villa que viven diariamente en una actitud de servicio, en lo
que lo más importante para ellos es hacer feliz a cada una de las personas que
entra en la Villa y hacer de la Villa un verdadero hogar, siguiendo el legado
que les dejo Luis Guanela, su fundador.
Pero, sin duda, lo
más importante de todo ello fue la vida compartida que brotaba en esos ratos
con los chic@s. ¡Una auténtica gozada! A parte del trabajo con ellos
también disfrutamos de otros momentos con ellos que fueron muy divertidos y
especiales, como eran las sobremesas, la cena de todos los voluntarios de la
Villa con los chic@s y los bailes de después...
A parte de pasar estos días en la Villa, pudimos hacer
una salida a Burgos a conocer Huerta Molinillo, un
proyecto de Promoción Solidaria en el cual producen en sus invernaderos
verduras y hortalizas ecológicas. Un proyecto
cargado de ideas y de valentía para llevarlo a cabo.
El resto de tiempo lo pasábamos en grupo, conviviendo y compartiendo todo lo vivido durante estos
días, haciendo grupo, conociéndonos más a nosotros mismos, viviendo desde la
sencillez... haciendo una verdadera experiencia de grupo.
Al final, nos sale a todos un GRACIAS enorme. Gracias a todos los que
forman la Villa San José por abrirnos las puertas, acogernos y compartir su
casa y su vida con todos nosotros. Fuimos estos días a la Villa a echarles una
mano y realmente, quienes echaron una mano, fueron ellos a nosotros. Un
gracias, también, a las personas de Burgos por regalarnos un día entero en los
huertos enseñándonos que es posible hacer las cosas de otra manera, que todo
esfuerzo tiene su recompensa y que se puede vivir forma diferente.
Pablo
Grupo 1º, 2º y 3º Uni
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